Sector turismo rechaza indiferencia del gobierno frente a paro regional en Cusco


Con motivo del paro regional en Cusco, los gremios y empresarios del sector privado de turismo expresaron ayer su más enérgica protesta no solo contra los actos vandálicos que perjudican a miles de turistas que visitan la región, sino también por la actitud pasiva del gobierno ante la violación constante de los derechos ciudadanos de libre circulación, trabajo y seguridad personal.
Cansados de la indiferencia estatal, el empresariado ha alzado su voz para exigir a las autoridades que tomen cartas en el asunto, hagan respetar la ley y solucionen de una vez por todas los conflictos sociales que llevan más de ocho meses sin resolver y que se han agudizado en los últimos días.
Desinterés, permisividad, falta de autoridad e ineficiencia, son algunos de los términos utilizados para explicar la ausencia del sector público frente los hechos que afectan permanentemente la actividad turística. Son cada vez más quienes opinan que para el actual gobierno el turismo ha dejado de ser una política de Estado, tal como ocurrió en anteriores gestiones.
En reiteradas ocasiones, diversos gremios empresariales, como la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur) y la Cámara Regional de Turismo de Cusco (Cartuc), han advertido sobre la presencia de sujetos inescrupulosos infiltrados en las protestas sociales, vinculados incluso al Movadef, quienes promueven acciones extremas como la toma del aeropuerto de Cusco, bloqueo de vías al Valle Sagrado e interrupción del flujo de visitantes hacia Machu Picchu. “El Estado ha sido incapaz de dar una respuesta clara y enérgica”, señalan.
Y razones no les faltan. Hasta el momento ninguna autoridad de gobierno ni del propio Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) se ha pronunciado sobre las acciones que vienen tomando para paliar este conflicto, que perjudica a miles de turistas en la ciudad imperial, que ha dejado varados a cientos de visitantes en Machu Picchu y que ha obligado a suspender todas los servicios y actividades turísticas en la región.
Portal de Turismo deja constancia que sigue a la espera de una respuesta del viceministro de Turismo, Rogers Valencia, sobre el tema. En tanto, la paralización del turismo en Cusco ya ha dado la vuelta al mundo a través de las agencias de noticias AFP y Reuters, cuyas informaciones vemos publicadas hoy en diversos medios internacionales.
Citando a Canatur: “¿Qué están esperando las autoridades para solucionar el problema? ¿En este momento quién defiende el turismo?”. Citando también a Apotur: “La seguridad al igual que la reputación de nuestro país está en juego, y no hay autoridad que sepa imponer el orden”.
Entonces nos preguntamos: ¿Ha olvidado el gobierno que el turismo es una de las actividades que no ha dejado de crecer? ¿Ha olvidado que nuestro sector tiene un potencial enorme para impulsar la reactivación económica? ¿Ha olvidado su promesa de llegar a siete millones de turistas al 2021? ¿Qué está esperando para actuar con firmeza y defender la imagen del destino Perú?
Como se sabe, el sector privado ha apoyado al actual gobierno desde el inicio de su gestión y reconoce la apertura que tiene el Mincetur en temas de coordinación y planificación. Pero la gestión turística va más allá de elaborar estrategias y proyectos de desarrollo, también es preciso diseñar planes de contingencia y coordinación con otros estamentos del Estado frente a situaciones de conflicto y emergencia como los que hoy enfrentamos.
Las paralizaciones en Cusco no solo afectan a dicha región, cuya economía está basada precisamente en el turismo, sino también a toda la actividad a nivel nacional. La imagen del Perú está en juego. Por ello, esperamos una pronta respuesta y una profunda reflexión a futuro de quienes dirigen la actividad turística en nuestro país.

Comentarios

Entradas populares de este blog